Mil perdones

Mil perdones a mis pocos pero sufridos y fieles lectores por no actualizar antes. Prometo para la semana daros más detalles, hoy un resumen muy resumido, jeje.

Mi Semana Santa en Madrid fue estupendamente: visitas a los sitios de rigor (puerta del Sol, de Alcalá, de Toledo, plaza Mayor, Retiro, etc, etc), teatro, unas cañitas por la Cava Alta y la Cava Baja, unas copitas por Malasaña, visita a San Lorenzo del Escorial,... y todo esto con un guía de excepción, mi madrileño.

Este fin de semana volvemos a vernos. Si es que... no paro.

Optimismo vital

Optimismo vital es el título de un libro de Bernabé Tierno que me regaló una amiga por Reyes. Me pregunta a menudo si lo leí y mi respuesta es siempre la misma, no, no tengo tiempo.

Ayer me lo volvió a preguntar. Según ella se nota que no lo leí porque contándole de mi historia con el madrileño dice que veo todo un poco pesimista. Pero bueno, os cuento...

Este fin de semana nos vimos en Benavente, como os decía en el post anterior quedamos para comer y dormir una siestita. Y así fue. Después de 2 horas y media de viaje. Entre mis pensamientos el más presente era si habría sexo o no. Y sí, hubo, me saqué ese peso de encima. Podéis pensar que para mí el sexo es importante, lo es, pero sobre todo era una cuestión de que todas las cosas bonitas que me dice se materializaran. Me llama guapa veinte veces por hora pero no se le levanta, qué pasa? No le pongo? Por qué me dice guapa entonces?

Estuve muy agustito con él, pero... no me acabo de creer todo lo que me dice, por eso dice mi amiga que me lea el libro, para que se me vayan los pensamientos pesimistas.

El jueves volvemos a vernos, me voy a Madrid hasta el domingo. Cuatro días juntos que serán una prueba de fuego. A ver qué pasa. A la vuelta sigo contando.

Hoy también nos vemos

En primer lugar disculpas por no haber actualizado antes el blog. Por un lado ando bastante liada con las clases (es lo que tiene ser profe novata) y por otro lado soy un poco perezosa y dejo todo para el último momento con lo que siempre digo que ya lo actualizaré mañana. Pero de hoy no pasa.

Y... después de esta introdución... mi historia con el madrileño. Como pongo en el título, hoy nos vemos. Me apetece, después de dos semanas a base de teléfono y mensajitos poder tocarlo y abrazarlo. No sé si alguien puede leer entre líneas que no hay demasiada emoción en mis palabras. Así es. Ayer se autodespidió de su trabajo, así que está agobiadillo. Quedamos para comer y después echarnos una siesta juntitos. Un plan interesante pero mi pregunta a estas horas (y podéis pensar lo que queráis) es si habrá sexo o no. Después del desastre del otro día y viendo que hoy está agobiado me da a mí que no. Para que después digan que los hombres siempre tienen ganas! Y que las mujeres no!

A la vuelta os cuento.

P. D. Gracias a Sara y a Marketa por sus comentarios.

El fin de semana

Mi fin de semana con el madrileño.... pues... regular.

Empecemos primero por lo bueno: un chico educadísimo, muy cariñoso, atento, con una conversación agradable, dormir juntos abrazados, hacer turismo, ...

Lo malo: de tantas veces que me dijo guapa llegó un momento que no me lo creí sobre todo porque no fue acompañado por señales que lo confirmaran, hubo muchos intentos de (¿qué palabra puedo utilizar?) sexo pero aquello no respondía.

Así las cosas, me estoy desenamorando a pasos agigantados. Seguimos hablando cada día, mandándonos mensajitos (menos) y aunque tenemos en mente otra escapada de fin de semana ya no tengo la misma ilusión. Una pena.

Hoy volvemos a vernos

Mi historia con el madrileño sigue. El domingo pasado ya hablamos de volver a vernos este fin de semana y así va a ser. Qué nervios!!

Estuve toda la semana sobrepasada por los acontecimientos. Todos los días varios mensajitos deseándome buen día, dándome ánimos, etc. etc. Y por las noches llamadita de teléfono. No estoy acostumbrada a que me traten así de bien. Total que estuve en las nubes casi todo el tiempo.

Y hoy nos vemos, dentro de tres horitas!!! Ayer ya estuve preparando comida para la family durante mi ausencia, esta mañana me fui de compritas y ahora marcho rápido a hacer la maleta y darme una duchita.

Me espera mi madrileño.