miércoles, 5 de marzo de 2008

El fin de semana

Mi fin de semana con el madrileño.... pues... regular.

Empecemos primero por lo bueno: un chico educadísimo, muy cariñoso, atento, con una conversación agradable, dormir juntos abrazados, hacer turismo, ...

Lo malo: de tantas veces que me dijo guapa llegó un momento que no me lo creí sobre todo porque no fue acompañado por señales que lo confirmaran, hubo muchos intentos de (¿qué palabra puedo utilizar?) sexo pero aquello no respondía.

Así las cosas, me estoy desenamorando a pasos agigantados. Seguimos hablando cada día, mandándonos mensajitos (menos) y aunque tenemos en mente otra escapada de fin de semana ya no tengo la misma ilusión. Una pena.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

(..¿que sentido tiene escribir para no ser leido? ¿no se hace necesario acaso un poco de aprobacion por parte del otro, aunque no lo conozcamos?me gusta este bloc! enhorabuena) este comentario se lo hice a una chica que escribe de maravilla y cuyo blog visito y que perfectamente me sirve para referirme al tuyo y mira cual fue su respuesta.."si bien es cierto que escribimos porque necesitamos como el aire que respiramos que alguien nos escuche, también es cierto, que en el silencio hablan otras voces, que tal vez leen pero no escriben".Espero que esto te anime para seguir escribiendo

jueves, 06 marzo, 2008

Marketa dijo...

Buenas, recientemente aparezco en tu blog y leo las últimas entradas, desde la noche de copichuelas, para seguir el hilo de tus aventuras con el madrileño. Sinceramente creo que es una historia bonita, merecedora de un final más enriquecedor para tu cuerpo. Y es que, pienso yo en la más pura de las inocencias, estando mi corazón ocupado como lo está, pero habiendo estado otras tantas veces, libre y peligrosamente solo, ¿qué le falta a este chico para que podáis disfrutar juntos apasionadamente?

Seguramente me meto donde no me llaman. Pero pocas veces he visto tan claro un polvo esporádico más merecido.