miércoles, 25 de agosto de 2010

Recomponiéndome

Estaba ilusionada con esta escapada de cinco días con mi amiga. Necesitaba desconectar de mi pueblito y de mi familia, reencontrarme a mí misma. Y regreso con un sabor de boca agridulce, no fue posible tanta desconexión.

Lore fue mi compañera de habitación en Santiago durante tres años. De esto hace casi veinte años y desde entonces seguimos viéndonos regularmente. Le encanta Galicia, así que cualquier excusa es buena para pasar aquí unos días. Lore tiene novio desde hace tres años, un novio particular, con una relación también particular de la que destaco que siempre se están "picando", no discuten ni se enfadan pero se "pican", además de que a él no le gusta viajar y a ella le encanta. Ni qué decir tiene que Lore vino sola.

Lore siempre ve el lado positivo de las cosas, siempre está contenta, un problema grave no la asusta más de dos días. Algo que admiro. Con su visión positiva os diría que lo pasamos muy bien. Fuimos a una playa nudista las dos por primera vez (con seguridad para no parecer novatas), nos tomamos unos helados en Cangas que estaban de vicio, un arroz con bogavante en Baiona para chuparse los dedos, pulpo todos los días (es su plato favorito),... y acabamos en Camariñas visitando a otra amiga y degustando unas navajas que de tan buenas repetimos y hasta fotografiamos.


¿Y qué opino yo de las vacaciones? Que estuvieron muy bien, engordé un kilo en cinco días de lo bien que comimos y que Lore me desquició por momentos.

En primer lugar cree que estoy sorda o que tengo una coletilla y a cada rato digo "¿qué?" obligando a mi interlocutor a repetir lo que me estaba diciendo, cosa totalmente cierta de la que no me había dado cuenta ni nadie me había dicho nada. Después me rebatía todo lo que yo decía y me "picaba" del mismo modo que hace con su novio. Esto me afectaba y me ponía de mal humor. Se lo dije pero tiene tanta seguridad en sí misma que le daba la vuelta a la tortilla y me confundía aún más.

El arroz con bogavante estaba riquísimo y más aún si no fuese por una discusión sin sentido cuando sacamos el tema de "Granjero busca esposa", programa que me encanta porque nací en un pueblo lleno de granjeros y sé los problemas que tienen para encontrar una mujer, una novia, una esposa como dice el programa. Nuestras visiones eran diferentes y para salir "ganando" sacó un trapo sucio de mi casa que no me gustó lo más mínimo.

Las navajas de Camariñas estaban superiores y más aún si hablando de mi hermana no se refieriese a ella como una inútil, sí con todas las letras, porque estaba comentando que yo dejé caldo hecho para mi padre los días que estuve fuera y las camisas planchadas. Me dolió, mucho, porque una cosa es que yo me quejé de que mi hermana es una vagoneta y otra que la insulte delante mía.

Mi garganta después de cada "intercambio de pareceres" acababa dolorida de forzar la voz, de hacerle ver que había otra interpretación. Me absorbía la energía. Se lo dije tal cual y me dice que los que me absorben la energía son otros (refiriéndose a mi familia). Simplemente no podía con ella. Tenía salida para todo. La última palabra siempre era la suya. No la reconocía. ¿Qué quedaba de aquella mujer que alegraba el mundo a su paso? Me agotó. Llegó un momento que estaba deseando que saliese su bus y descansar. Que discuta con su novio.

Estoy de vuelta en mi pueblito. Mi familia me robará la energía pero no desgasto mi garganta. Experiencias como ésta me hacen valorar más lo que tengo. ¡Ay, qué a gusto me he quedado contándooslo! Iba pensando en recomponerme, en relajarme, en encontrarme a mí misma y llegué peor de lo que iba. Estoy en proceso de recomposición.


miércoles, 18 de agosto de 2010

Vacaciones de vacaciones

Por fin!! Ya me puse al día!! Después de diez días sin leer vuestros blogs me hicieron falta dos o tres horitas para ponerme al día. Lo echaba de menos.

Mi vida en mi pueblito sigue más o menos monótona, mucho descanso y también mucha soledad, buscada algunas veces, con momentos buenos, de alegría, y momentos malos, de bajón.

Llegó el momento de desconectar también del pueblo. Hoy llega una amiga con la que me voy unos días a las Rías Baixas. Me apetece. Seguiré contando.

domingo, 8 de agosto de 2010

Amiga

Sigo por mi pueblito, desconectada del mundo, virtual al menos. Cuando vuelvo a la civilización me gusta contaros como va mi vida, aunque sea breve y escueta.

Ayer las chicas de mi pueblo, fuimos de despedida de soltera. Los chicos se fueron a otra ciudad y las chicas nos quedamos aquí. Primero fuimos a un spa, después cena en el restaurante preferido de la novia, unas copichuelas, unas risas y para casa.

Además del buen momento que pasamos las chicas juntas, de las risas, de las conversaciones, me vino muy bien una "charla" que tuve con la novia de mi hermano mayor en el coche camino del spa. Me gusta mucho hablar con ella, cada vez la considero más una amiga, me va conociendo, sabe de mis agobios, me hace ver la parte positiva, en definitiva, que hoy me siento mejor gracias a esa charla.

Como veis pongo "cada vez la considero más una amiga" y es que... me cuesta mucho hacer amistades nuevas, confiar en ellas, porque después de unas cuantas experiencias malas que tuve con algunas amigas, desconfío, marco mucha distancia, lo notan y no pasan de ser conocidas. Por no sufrir si luego me defraudan. Pero bueno... eso sería otra entrada.

miércoles, 4 de agosto de 2010

En el pueblo

Mis días transcurren en el pueblo entre lavadoras, limpieza profunda de la casa, comidas, siestas con libro y pelis o tele a la noche. Alguno de mis hermanos viene a pasar el día, los fijos somos mi padre y yo.

Me acuerdo de vosotros, de vuestros blogs, de mi blog, del facebook, del correo... pero estoy tan entretenida con mis quehaceres que al anochecer, cuando me acuerdo de subir a la montaña a conectarme, no es momento. Algún día subiré, fijo, será toda una sensación conectarme desde allí.

Estoy mucho mejor de ánimo que los días de León. Menos mal. Cosas que hacer no me faltan. Hoy vine a la civilización. Me llegó el certificado de empresa para apuntarme al paro y allá voy. El viernes o el sábado volveré, tenemos una despedida de soltera de una chica de mi pueblo. De todos modos me llevo el pincho y el portátil por si subo a la montaña. Hasta entonces.

domingo, 1 de agosto de 2010

Playa y pueblo

Hoy me voy a la playa con mi hermana. No tenemos asegurado buen tiempo pero allá nos vamos, que es primero de agosto y malo será. Por diversos motivos antes no me gustaba la playa. El tiempo todo lo cura y como el año pasado me la recomendaban para mis problemas de piel, fui bastante y le cogí cierto gustillo.

A la noche ya me voy para mi pueblito. Pensaba que esto significaría no poder conectarme tan a menudo, porque allí no tenemos internet pero.... los de Vodafone, compañía a la que contraté un "pincho" durante este mes de estancia en León, al querer darme de baja me ofrecieron internet gratis durante seis meses (increíble pero cierto) y voy a probar si puedo conectarme.

Mi pueblito está en la ladera de una montaña y esta montaña hace que tengamos menos cobertura. De hecho en mi casa sólo la tenemos en las ventanas del primer piso. Ayer estuvo mi hermano haciendo experimentos con su portátil y su "pincho" y localizó algunos puntos donde había buena cobertura. El mío es de distinta compañía así que me tocará hacer lo mismo mañana. Todo sea por un ratito de conexión virtual. ¡Si es que ya no puedo vivir sin internet!!