Mi padre cumplió 70 años esta semana y hoy tuvimos una comida familiar para celebrárselo. En total éramos doce en la mesa. Esta mañana me levanté tempranito e hice una comida que me salió bastante bien (modestia aparte) para celebrarlo.
Por la tarde fuimos a dar un paseíto por el pueblo y a la vuelta, estando varios de nosotros conversando, se me acerca mi tía (hermana de mi padre) y me dice: "
Te quiero decir una cosa. ¿Por qué no le cortas a tu padre los pelos que le salen de la nariz?" Le debí de poner tal cara de sorpresa que me dice "
A tu tío también se los corto yo".
Sé que lo hizo con toda la buena intención y que estoy de acuerdo con ella en que no hay cosa más antiestética que ver a un hombre con pelos ahí, pero así como tengo confianza con mi padre para muchas cosas pues no la tengo para decirle eso ni para cortárselos yo.
A partir de ese momento mi cabeza fue un no parar:
- ¿Por qué me lo dice a mí y no a él, que es el interesado? Es su hermano y según me lo dijo a mí también se lo puede decir a él, que se preocupe un poco por su imagen.
- ¿Por qué me lo dice a mí y no a ninguno de mis hermanos? Yo soy la que está pendiente de su ropa, de ir a comprarla con él, de hacerle la maleta cuando se va de excursión, de cambiarle la cama y el pijama, de dejarle calditos hechos cuando me voy por esos mundos de Castilla, etc, etc y ahora ¿también me voy a tener que preocupar de sus pelitos en la nariz?
- ¿Por qué habrá esta manía de quitar toda clase de pelos que al final todos tenemos?
- ¿Por qué c..o tienen que salir pelos en la nariz? ¿Para qué sirven?
- Es muy diferente que ella le corte los pelitos a su maridín que no cortárselos a tu padre.
- Estoy cansada, premenstrual perdida y me viene mi tía con estas cosas precisamente ahora y delante de más gente al oído.
- ¿Qué hago? ¿Lo cuento en el blog o no?