Llevo unos días pensando que para entender este blog, para entender mejor mi vida, es mejor que cuente cómo es mi familia, que, por otro lado, es la que protagoniza ahora la mayoría de mis pensamientos. Y voy a empezar por mi padre.
Mi papi tiene casi 70 años. Hace una vida completamente normal, a pesar de sus achaques, es diabético insulinodependiente, tiene un marcapasos,... Pero está bien, muy bien.
Es un hombre a la antigua, no sabe cocinar ni lo intenta. Eso sí, se prepara su desayuno y lo recoge, todo un logro. Siempre tuvo una mujer a su lado que se lo hiciera todo, pasó de depender de su madre a depender de su mujer y ahora de su hija, de mí, porque mi hermana... da para otro post. Es dependiente hasta el punto que tengo que estar pendiente de su ropa que sino está con el mismo pantalón y el mismo jersey sabe dios cuánto tiempo. ¡Y menos mal que de camisa se cambia sólo!
Mi papi tiene casi 70 años. Hace una vida completamente normal, a pesar de sus achaques, es diabético insulinodependiente, tiene un marcapasos,... Pero está bien, muy bien.
Es un hombre a la antigua, no sabe cocinar ni lo intenta. Eso sí, se prepara su desayuno y lo recoge, todo un logro. Siempre tuvo una mujer a su lado que se lo hiciera todo, pasó de depender de su madre a depender de su mujer y ahora de su hija, de mí, porque mi hermana... da para otro post. Es dependiente hasta el punto que tengo que estar pendiente de su ropa que sino está con el mismo pantalón y el mismo jersey sabe dios cuánto tiempo. ¡Y menos mal que de camisa se cambia sólo!
Por su diabetes, necesita una comida adecuada y, sobre todo, quiere tener siempre un plato de sopa, caldo, lentejas,... (algo de cuchara) para comer y para cenar. ¿Y quién es la cocinera en casa? Servidora.
Su gran pasión es viajar. Es socio de varias asociaciones y se va de viaje con todas ellas. No perdona además sus dos viajes al año con el Imserso. Y si alguno de sus hermanos le dice de ir a tal o cual sitio, va. Precisamente acaba de llegar de un viaje de 10 días a un balneario. Y descansé de hace caldos.
Su gran pasión es viajar. Es socio de varias asociaciones y se va de viaje con todas ellas. No perdona además sus dos viajes al año con el Imserso. Y si alguno de sus hermanos le dice de ir a tal o cual sitio, va. Precisamente acaba de llegar de un viaje de 10 días a un balneario. Y descansé de hace caldos.
2 comentarios:
q majete tu padre... jejej
yo ya estaria cansada de hacer caldos
Jejeje, mi padre es diabetico, se lo que es eso. Como disfruta tu padre jejeje, que siga viajando, que eso da la vida. Muaka
Publicar un comentario