miércoles, 4 de noviembre de 2009

Conversación post-carta

Ayer, por fin, después de mucho pensármelo, aprovechando que mi madrileño me habló por el messenger le hablé de la carta.
  • Yo: Te escribí una carta, bueno, un mail, ¿quieres que te lo mande?
  • Mi madrileño: Sí, claro. (Después de 10 minutos) Gracias.
  • Yo: No tienes porqué dármelas.
  • Mm: Bueno, ahora no sé si te las tengo que dar o no.
  • Yo: Pues no sé, no sé si algo te parece mal o qué.
  • Mm: Es que no estoy para pensar mucho ahora.
  • Yo: No pasa nada, no tienes que decirme nada si no quieres.
  • Mm: He estado muy agusto y me arrepiento de tantas broncas.
  • Yo: ¿Broncas?
  • Mm: Tampoco era quien para echarte tantas broncas.
  • Yo: Pues no las recuerdo. no te arrepientas, yo no me quedo con esa sensación, no eran broncas, por lo menos yo no lo vi nunca así. Creo que eran consejos, por lo menos yo me lo tomé siempre así.
  • Mm: Bueno, me alegro. Y no me costaba nada ir a verte, en absoluto, y este mes de agosto he estado acostándome a las tres de la mañana y me daba rabia ir a verte y estar que no me tenía en pie.
  • Yo: Lo sé, me lo decías y tampoco te lo eché en cara ni quiero echártelo. Creo que por algún lado tenía que flaquear la cosa.
  • Mm: Pues sí, pero eso te ha ayudado a tomar la decisión, no?
  • Yo: En cierta forma sí.
  • Mm: Pero por qué?
  • Yo: Porque creo q tú eres así, que quieres atender a muchas cosas a la vez y yo sufría por ver q estabas tan cansado.
  • Mm: Pero no tiene que ver una cosa con otra.
  • Yo: Ya, pero tú eres así, no vas a cambiar.
  • Mm: No, no lo creo, si tú hubieras estado aquí, piensas que hubiera hecho lo mismo???
  • Yo: Quiero creer que no.
  • Mm: Aah, vale. No sé, no te puedo decir otra cosa. Me da mucha pena pero es que no puedo hacer otra cosa sinceramente y entonces intento olvidarlo.
  • Yo: Normal. Yo también estoy más tranquila. Y bueno, te escribí la carta no sé pq, un poco pq supieras lo q pensaba.
  • Mm: Me parece bien. Pero al final pasabas de mí. Y el fin de semana ahí no me gustó mucho, parece que querías que fuera para que viera.
  • Yo: Qué??? Pues claro que me apetecía que vinieras. Y no te obligué, creí q a ti tb te apetecía venir. Simplemente q eran las fiestas y a mí claro q me apetecía estar contigo en ellas.
  • Mm: Sí, pero no debería haber ido. Ya da igual.
  • Yo: Pues sí que no entiendo. ¿Pasé de ti estando aquí?
  • Mm: Que no, estabas igual que siempre, no sé, igual un poco más distante, con desgana.
  • Yo: Ese fin de semana precisamente no, estaba encantada. Y no era eso precisamente lo q pensaba, pensaba q me estaba enamorando otra vez, eso era lo q pensé esa noche. El año anterior en las fiestas salí y a las 3 me tuve q ir llorando para casa pq echaba de menos q no estuvieras a mi lado y este año te tenía, estaba encantada. A mí si me chocó q vinieras pensando en dejarlo.
  • Mm: No sabía, pero ya viendo la cosa, me tuve que hacer a la idea.
  • Yo: Bueno, mira, da igual, pero yo no considero q estuviera distante contigo esa noche, ya te digo, estaba encantada. En otros momentos puede ser, pero esa noche no.
  • Mm: Olvídate de esa noche, no sé, sería mi imaginación.
  • Yo: Es que de verdad que no, por eso que no entiendo.
  • Mm: No te preocupes, no pasa nada, de verdad, que a lo mejor son cosas mías.
  • Yo: Pues no sé, no me gusta que te quedes con esa impresión, pero bueno, qué le voy a hacer. Venga, guapo, yo me voy para camita. (Si es que son las 00:50, este hombre sigue como siempre sin descansar, que se vaya para cama por favor, me gustaría seguir hablando de la carta pero es que... no quiero ser yo la que lo entretenga)
  • Mm: Venga, ya hablamos otro día.
Puede que sea un poco larga la conversación pero la guardé porque me apetece saber exactamente lo que me dijo.

1 comentario:

muchojose dijo...

Me voy a tomar la libertad de darte un pequeño consejo. Haz de tripas corazon y borra la conversación, no te hace ningun bien tenerla ahi guardada, bastante con tenerla en la mente como para además en el ordenador.
Muchos animos y para alante
Besitos