Un décimo nos unía. ¿Os acordáis? Mi madrileño y yo habíamos comprado un décimo en Ávila y nos tocaron 120 euros. 60 para cada uno. Le propuse ir yo a Madrid a darle su parte del premio y a hacerle una visita. No quiso. Me dijo que no le importaba comer conmigo o tomar un café o unas cañas, pero si eso suponía pasar la noche juntos prefería que no. Me dolió pero lo respeté. Lo cierto es que con esa disculpa yo sí que buscaba una noche más juntos, sin más implicaciones, sin pensar en volver, para recordar viejos tiempos y saborear otra vez sus cariñitos.
Esa noche no va a existir. Uno de mis últimos días en Benavente le ingresé su parte en el banco. Fue un momento doloroso para mí. Estoy bien así, sin él. Sé que nuestra relación no tenía futuro porque ninguno de los dos estaba dispuesto a cambiarse de ciudad pero era decir un adiós, cerrar un círculo.
Esta Semana Santa lo eché más de menos que nunca, hace dos años, empezando nuestra historia, cuando llevábamos poco más de un mes me fui a pasarla a Madrid. El año pasado volví. Este año aunque no nos vimos sí soñé con él, que iba a su casa a darle una sorpresa y me recibía como si no hubiera pasado nada, con muchos besos y abrazos. Era eso, un sueño.
Por eso hoy me acordé de Paulo Coelho y de sus reflexiones cuando se trata de acabar con una etapa en la vida. Tenía que cerrar mi círculo.
Esa noche no va a existir. Uno de mis últimos días en Benavente le ingresé su parte en el banco. Fue un momento doloroso para mí. Estoy bien así, sin él. Sé que nuestra relación no tenía futuro porque ninguno de los dos estaba dispuesto a cambiarse de ciudad pero era decir un adiós, cerrar un círculo.
Esta Semana Santa lo eché más de menos que nunca, hace dos años, empezando nuestra historia, cuando llevábamos poco más de un mes me fui a pasarla a Madrid. El año pasado volví. Este año aunque no nos vimos sí soñé con él, que iba a su casa a darle una sorpresa y me recibía como si no hubiera pasado nada, con muchos besos y abrazos. Era eso, un sueño.
Por eso hoy me acordé de Paulo Coelho y de sus reflexiones cuando se trata de acabar con una etapa en la vida. Tenía que cerrar mi círculo.
7 comentarios:
Hay veces que es mejor que sea así, de golpe y porrazo y que no haya capítulos sueltos porque luego volver a la realidad es mucho más duro.
Besitos!
Tiene razón Miranflu. Cortar por lo sano es lo mejor. Te quedan los buenos recuerdos,no?
Besitos
Yo también estoy de acuerdo.
Pues ahora toca mirar al futuro con una sonrisa. Un besazoooo enormeeeee mi niña y animooo.
joder q pena. esa historia quizas podria haber funcionado
Hay a veces que es duro.... pero hay que cerrar los círculos....
Mucho ánimo, guapa!!!!
Siempre que tengo que cerrar círculos recurro a esas palabras de Paulo Cohelo. Besos grandes y ánimo, has dado el paso que te faltaba.
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