Siempre escribí sin faltas de ortografía y es algo en lo que me fijo. Ya desde pequeña. Con 11 ó 12 años mi madre, que era profe de Lengua, me dejaba corregir las faltas de ortografía de los exámenes o trabajos. Más tarde, en 1º de BUP, tuve un profe que era muy exigente con la ortografía y con el que no tuve problemas. Hoy, leyendo una frasecita de las que se ponen en el messenger para comentar tu estado, con faltas (y no era mi madrileño), me vino a la mente una frase que decía para distinguir entre ahí, ay y hay: "Ahí hay un hombre que dice ¡ay!"
Veamos:
Veamos:
- Ahí: adverbio de lugar.
- ¡Ay!: exclamación.
- Hay: del verbo haber.
3 comentarios:
Muchas gracias por pasarte por mi blog y por dejarme un comentario tan lindo jeje, cuanto piropo jeje, gracias jejeje, me pasaré por aquí. Un besote.
Hola! Ya he estado haciendo una visitalla por tu blog... oye, menuda historia la del madrileño.
Nos seguiremos leyendo
Un beso
Pd, yo tampoco aguanto las faltas de ortografía!
Pues ahora llego yo a tu blog por el comentario... muchísimas gracias por él!! La verdad es que el día debería tener más tiempo, pero tampoco me quejo demasiado :P
Has citado una de las faltas de ortografía que más odio (y mira que es difícil, porque no las soporto). Tan difícil es diferenciarlo? Porque yo lo veo muy evidente, la verdad.
Te seguiré leyendo por aquí, que me ha encantado este rincón.
Un besazo!!
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